Mis negras plumas se cayeron,
lánguidamente en desconsuelo.
Así aprendí como mueren las rosas,
con sus pétalos marchitos en el suelo.
Amarga la bilis que se agito en mis entrañas,
al saber que nada podía yo hacer,
para salvar mis preciosas alas negras,
que sin piedad, comenzaban a desaparecer.
Sentada en la orilla del barranco,
desnuda, desamparada y con frío,
vi una a una, mis plumas deshojarse,
arrastradas por el viento, arrojadas al río.
Cuando cayó la última pluma,
la deslicé entre mis amorosos dedos.
Acaricié su suavidad oscura en triste despedida.
Lágrimas de sangre eran mi reflejo.
viernes, 20 de febrero de 2009
Caen las plumas oscuras
Publicado por Anónimo en 16:37
Etiquetas: Letras y pensamientos oscuros
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2 comentarios:
Hola!Tu blog es precioso,poema me ha gustado mucho despues de caer las plumas creo que estas disfruando la orilla del mar te invito para descansar un poco en mi jardin.
Un abrazo.
Delicioso poema, exquisita image, una gran felicitacion
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